CRÓNICA DE UN MIGRANTE: Cristian
Cristian migró a Estados Unidos cuando era muy pequeño, apenas cuando cursaba los primeros años de la escuela básica. Llegó de Chile y sin saber inglés, pero poco a poco se adaptó y hoy considera que su hogar es el mundo. Cristian se convirtió en un viajero internacional.
Llegó a Estados Unidos porque su padre migró antes que él, cuando Cristian tenía 3 años. Su padre decidió dejar Chile porque en los años ochenta la situación era muy complicada y todo era incertidumbre. Después de 6 años Cristian fue enviado a Estados Unidos y se reunió con su padre. Esta fue una gran oportunidad en la vida de Cristian, aunque él aún no era consciente de ello.
Así que llegó a Los Ángeles sin hablar inglés y conflictuado por el cambio, porque como era niño extrañaba mucho su país natal y su cultura. Sin embargo, una vez instalado en Estados Unidos y superando la impresión de la gran mudanza, asistió al colegio a los 12 años y ahí fue cuando comenzó a adaptarse lentamente.
Cristian vivió una gran experiencia con alumnos de todo el mundo, asistió a la escuela pública con vietnamitas, coreanos, rusos, armenios, venezolanos, mexicanos, ecuatorianos, guatemaltecos, indios, iraníes, salvadoreños e irlandeses, además de los mismos estadounidenses, tanto blancos como afroamericanos.
Él considera que esa diversidad le dio oportunidad para encontrar su lugar, aprender otro idioma, otros sabores y otras costumbres en una ciudad cosmopolita como Los Ángeles. Vivió en esta ciudad alrededor de tres años y le perdió el miedo a muchas cosas: se adaptó al sistema educativo, se hizo más independiente y empezó a reconocer y admirar su propia cultura.
Estando lejos de casa, formó un orgullo por Chile, gracias a sus demás compatriotas en Estados Unidos. Dejar la dictadura les creó un nuevo sentimiento de unidad con su país. Dice que de algún modo extrañó no estar en Chile durante los cambios políticos que sucedieron en los años noventa.
“Luego al volver a Chile eche mucho de menos la ciudad de Los Ángeles, pensé en volver, pero no estaba en condiciones aún de decidir por mi cuenta, por lo que volví a adaptarme al panorama que me ofrecía Chile, pero quedaron en mí las ganas de viajar”.
Años más tarde, Cristian volvió a salir de Chile, se puso a viajar por sudamérica. Visitó Brasil, Colombia, Venezuela, México y muchos más países, como 20 hasta la fecha. También piensa en volver a Estados Unidos y practicar el inglés que aprendió tan bien en la escuela.
“Sinceramente pienso que mi hogar es el mundo, mi mente se siente abierta en cuanto a costumbres y culturas, no me molesta partir de cero”.
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